IZANAGI E IZANAMI 伊弉諾 と 伊弉冉尊

Izanagi  伊弉諾 que significa “El que invita”, junto con Izanami  伊弉冉尊 “La que invita”, son de la séptima generación de Shinto dioses celestes  Juntos, fueron los creadores de las islas japonesas denominadas Yamato 邪馬.

Izanagi e Izanami poseían una lanza especial llamada Ame no Nuboko 天沼矛. Según la leyenda Izanagi e Izanami llegaron al puente celestial flotante llamado Ame-no-ukihashi 天浮橋 y usando la lanza crearon la primera isla, llamada Onogoro Shima 淤能碁 呂島.

Izanagi e Izanami decidieron casarse y darpaso a nuevas generaciones y los nuevos territorios de la Tierra, dieron origen a Japón y a una cantidad innumerable de dioses.

El primer resultado de su acto de amor era un niño deforme que tenía la forma de una sanguijuela (este niño a veces se asocia con el Dios Hiruko). Izanagi e Izanami regresaron al cielo con el fin de determinar la causa de esta deformidad. Se enteraron de que el arrebato de Izanami durante su boda contaminó su matrimonio. Así, la pareja repitió la ceremonia, sólo Izanami se mantuvo en silencio.

Su siguiente intento de apareamiento creó las ocho grandes islas de Japón, y las consiguientes burbujas en el océano dio origen a las islas menores y otros países extranjeros. Izanagi e Izanami más tarde crearon las deidades del mar, el viento, las montañas, los ríos, los árboles y del arroz.

Izanami luego dio a luz a un Dios del fuego, Kagutsuchi 軻遇突智, pero con graves consecuencias.

Izanami fue quemada, y cayó dr los cielos. Desde su muerte, muchos más dioses nacieron, incluyendo diosas de la tierra y del agua. De las lágrimas de Izanagi nacieron más deidades, y en la ira, y cortó en rodajas a Kagutsuchi con una espada. Sus piezas, también se convirtieron en dioses, y su sangre salpicó formando las estrellas de la Vía Láctea.

Izanagi trataró de regresar a su amada Izanami, y la siguió a Yomi, “la tierra oscura de la muerte”.

Rápidamente encontró a Izanami, y le pidió que regresara con él, pero ella le dijo que era demasiado tarde, ya que había comido el alimento del inframundo y que ahora estaría en la tierra de los muertos; sin embargo trataría de convencer a los dirigentes del Yomi para que la dejaran irse y pidió a Izanagi que no entrase durante ese momento.

Izanagi esperó y esperó, pero al final se impacientó, así que encendió una mecha y se adentró en el Yomi para buscar a su esposa, quebrantando de este modo una de las reglas de la tierra de los muertos. Izanagi buscó a su esposa y cuando la encontró se horrorizó al ver su cadáver putrefacto, lo que provocó la ira de Izanami la cual mandó a los ejércitos del inframundo tras su marido. Éste consiguió escapar, al salir de Yomi, cerró la entrada con una piedra y rompió el matrimonio con Izanami. Debido a esto, Izanami le lanzaría una maldición diciendo que cada día mataría a mil humanos, a lo que él respondió que de hacerlo, haría nacer a mil quinientos.

Por lo tanto, la muerte fue introducida en el mundo, pero Izanagi vivificante sigue siendo el crecimiento de la humanidad, él trae más en el mundo de lo que Izanami puede quitar.