El término acupuntura proviene del latín “acus“, que significa Aguja, y “puntura“, que significa Punzada. Su acción se basa en la inserción de finas agujas en puntos específicos del cuerpo humano. Estos puntos tienen localizaciones muy concretas neuroanatómicas que les confieren unos efectos neurobiológicos concretos.
En este tipo de terapias se usan comúnmente los vocablos “punturar” que como hemos dicho proviene del latín que sería la acción de insertar la aguja en el paciente y no clavar o pinchar como se dice vulgarmente. Otros términos que se usan son “meridianos o canales”, los “resonadores o puntos”. Estos dos son de vital importancia ya que, en ellos radica la acción que va a hacer que el paciente mejore de su patología.
Lo más difícil de este arte es el diagnóstico ya que, eso nos dará mucha información a cerca del paciente y nos ayudará enormemente a ofrecerle un tratamiento que sea efectivo.
Hay muchos mitos acerca de este arte, pero en realidad se trata de una terapia que lleva funcionando desde hace de miles de años y que nos llega de la antigua china, aunque recientemente han habido hallazgos en Siberia oriental donde se encontraron cuerpos humanos que estaban bajo el hielo que habían permanecido miles de años y en donde se puede apreciar que ya se usaba la acupuntura en esa época, podríamos decir que son similares a Ötzi, en el que se pueden apreciar tatuajes en su piel.
No existe una aguja para una patología concreta, pero si hay ciertas fórmulas que son efectivas ante diferentes enfermedades o trastornos aunque, hay que decir de una manera muy contundente que no siempre funciona igual y que, cada persona es un micro universo, por lo que, no a todo el mundo se puede aplicar el mismo tratamiento, dependerá también de su historial clínico y también de una concreta analítica, cosa que ayudará en gran medida al terapeuta.
¿Cómo actúan las agujas?
Ponemos por caso de qué manera actúa en el sistema nervioso. La estimulación con Acupuntura de las fibras nerviosas se produce en los músculos, fascias, tendones o tejido periarticular y óseo, enviando impulsos a la médula espinal y activando varios centros en el cerebro, para la liberación de neurotransmisores que ejercen un efecto homeostático en todo el cuerpo.
Punturando unos resonadores muy concretos, en canales concretos lograremos mover la energía para el beneficio del paciente.
Dependiendo del tipo de terapeuta estas agujas se usarán con o son guía; esta guía es como una cánula donde se introduce la aguja que a través de ella se insertará en el paciente con un toque del dedo índice en la mayoría de los casos, dependiendo del acupuntor.
Las agujas son habitualmente tan finas como un hilo y su longitud depende de la zona que vaya a ser punturada y del efecto que se busque. Las medidas también son variadas, dependiendo de su uso. Las más cortas se suelen utilizar para auriculo puntura o mano puntura, habitualmente las que se usan la zona del cuerpo son de entre 30 y 50mm, dependiendo del terapeuta. Las agujas más largas se usan para zonas musculosas. Suelen fabricarse de acero inoxidable muy afiladas y son sólidas. Siempre se emplean agujas estériles de un solo uso. Los mangos son de diversos tipos, trenzado, con baños de plata y oro, de cobre, de acero o simplemente de plástico. Existen de tipo chino, japonés, coreano, etc. Algunas tienen cabeza y en otros casos no. Más recientemente se usan siliconadas para una mayor punción a la vez que indolora.
Regulación
Actualmente no existe una regulación en el estado Español relacionado con la Acupuntura y la Medicina Tradicional China (MTC), más allá de lo que está estipulado por el Decreto 1277/2003, para los profesionales de la salud (no confundir con la regulación de la profesión), y el epígrafe para el alta fiscal y el convenio laboral del sector, para los profesionales (servicios paramédicos) que las practican. Tampoco existe una regulación específica sobre la formación o certificación de las personas que practican la Acupuntura y la Medicina China, aunque cada vez son más exigentes los centros de salud o centros paramédicos que incluyen a su equipo profesionales de este sector por lo que, se le piden un requisitos mínimos en estudios y prácticas, lo normal es cursar 3 años académicos.
Sin embargo, la Acupuntura (y la Medicina Tradicional China) está regulada, tanto en cuanto a la oficialidad de sus estudios, como a su actividad como profesión sanitaria, no sólo en China y su área de influencia, sino también en países como Australia, Alemania, Suiza, Portugal, Chile, etc. y también en la mayoría de los Estados de Norteamérica.